¿Qué son las carillas?
Las carillas dentales son unas finas láminas de porcelana o composite que se adhieren a la cara frontal del diente para mejorar el aspecto de la sonrisa. Una de las ventajas de este tratamiento es que todas las carillas se crean a medida, ya que cada persona tiene unas necesidades estéticas concretas y diferentes a las del resto. Esto hace posible que puedas elegir tú mismo el color, la forma, el tamaño o la posición de tus dientes.
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Fabricamos carillas con un grosor mínimo, lo que hace que sean imperceptibles y que nadie note que las llevas.
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El tratamiento no requiere anestesia, en la mayoría de los casos.
¿Qué problemas solucionan?
Las carillas pueden corregir defectos en los dientes como desgastes, fracturas, malposiciones, separaciones ,alteraciones del color, así como dientes de pequeño tamaño o con formas irregulares.
¿ Preguntas frecuentes sobre carillas dentales ?
En esta sección encontrarás respuesta a la mayoría de tus dudas sobre el tratamiento. Si aún así sigues sin respuestas, ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de poder ayudarte.
En general, los cuidados que debe seguir un paciente con carillas no son muy diferentes a los que debe seguir cualquier otra persona. En ambos casos, la higiene es fundamental. Por ello, recomendamos cepillar los dientes después de cada comida, pasar la seda dental, acudir a revisiones periódicas y someterse a las limpiezas profesionales indicadas por el odontólogo. Además, se debe tener cuidado al morder o masticar alimentos muy duros, ya que la carilla se puede romper. Sin embargo, esto también puede ocurrirnos con nuestros propios dientes. Además de esto, se debe tener en cuenta otra consideración: nuestra recomendación es colocar las carillas de porcelana únicamente a pacientes mayores de 18 años, una vez hayan superado la fase de crecimiento. Para terminar, se debe recordar que en el caso de los pacientes menores de 18 años se recomienda la colocación de carillas de composite. Por su parte, las de porcelana deben colocarse una vez haya finalizado la fase de crecimiento.
Una de las preguntas que más nos plantean nuestros pacientes es: “¿Son mejores las carillas de porcelana o las de composite?” Para responder a esta cuestión es importante tener en cuenta la principal diferencia entre ambas carillas: la durabilidad. Mientras que hay estudios recientes que afirman que las carillas de porcelana (Lumineers o e.max) pueden llegar a durar alrededor de 20 años, las de composite tienen una vida media estimada de entre 5 y 10 años, aunque necesitan mantenimientos regulares para conservar el color y el brillo. Una vez mencionado el asunto de la durabilidad, es el propio paciente quien debe valorar si prefiere una solución más estética y duradera (carillas de porcelana) o una más económica (carillas de composite). Además de esto, se debe tener en cuenta otra consideración: nuestra recomendación es colocar las carillas de porcelana únicamente a pacientes mayores de 18 años, una vez hayan superado la fase de crecimiento. Es conveniente aclarar que esto no presenta un problema si la persona quiere llevar carillas de porcelana en un futuro, ya que el composite puede ser retirado con posterioridad para colocar unas nuevas carillas.
Si el proceso de planificación y colocación de las carillas se ha llevado a cabo de la manera adecuada y se ha tenido en cuenta, además, la oclusión del paciente, no debería caerse ninguna carilla.
Las carillas son un tratamiento sencillo que apenas tiene contraindicaciones. Sin embargo, se deben tener en cuenta una serie de consideraciones. Por ejemplo, las carillas están contraindicadas en los pacientes que no mantienen una buena higiene, ya que la falta de limpieza puede producir inflamación en la encía o filtraciones. Este tratamiento tampoco debe llevarse a cabo en los pacientes que tienen una mala oclusión, es decir, en aquellos que muerden borde a borde o que muerden al revés de lo que se suele morder. En estos casos, sería necesario realizar un tratamiento de ortodoncia previo para corregir la oclusión y posteriormente colocar las carillas. Por otro lado, en los pacientes con bruxismo las carillas no son necesariamente una contraindicación. Es decir, si el paciente bruxista tiene una férula de descarga y duerme con ella, no tiene por qué haber riesgo de que rompa las carillas. Para terminar, se debe recordar que en el caso de los pacientes menores de 18 años se recomienda la colocación de carillas de composite. Por su parte, las de porcelana deben colocarse una vez haya finalizado la fase de crecimiento.